19 ago 2011

A José Nicolás Eramo.

Por hacerme parte
en lo prematuro de estos días;
que nacen y mueren irrepetibles,
sin más desgaste que la perspectiva de sus sombras...

                            
                                Ana P. Schwarz.

17 ago 2011

Los rostros extintos que
alguna vez fueron nuestros

solo esperan el desgarro.

Avivando el fuego
de los pecados crecientes;

invocando el viento de los pasados
grisaceos;

el no-olvido...



Ya nos mataron
tantas veces...
Que me queda
sino la sombra

de esta virtud
que se renueva

en muchos corazones;

que se marchita
en tantos pensamientos...



Hoy no estás y yo tampoco.

Espejos invertidos

Interminables pasados
rememorados en la abstracción
de alguna figura moribunda,
de algún cuadro agonizante;

en la virulencia de este mar,
que solo a veces se presenta
e inequivocamente

me subleva

a espectrales
entreactos sangrientos
que recapitulan

incesantemente,

nada menos que
otro siglo de demencias...

8 ago 2011

La apariencia es mi realidad cuarteada,


cuyos muchos pliegues improvisan mis vistosas dolencias.


Despierto:

"Mis alas se han roto,

mis heridas no han sanado,

mis recuerdos son mugrientos harapos de pesadillas,

el presente no es más que un triste sueño

y el futuro inaludiblemente
 
 muere..."
La primera gota de la tormenta


desvistió mi pensamiento
de tonos/tenues/grises
 
para florecer de entre mis víseras
en profundos carmines arremolinados.
Ya no busco sanar


el espacio que colma de ausencia;
tu escarchado rocío de inviernos perpetuos;

que constante

se renueva con otros nombres y conflictos,

en insospechados laberintos inmensos;

circulares.

Viejos glaseares de lo marchito.
Las palabras juegan algún extremo inconcluso de mi boca;


para concretarse en otra parte u olvidarse para siempre.

Recreando,

en las nieblas del ensueño,

el ilusorio

eco de un poema.