30 jun 2010

Reclamándole a mis pies que me soplen la dirección correcta.

Descoloridas siluetas quiebran sus rumbos en busca del camino indicado,
en busca de un sitio donde el azul mar se pierde en medio del cielo,
y la blancura de las nubes, en la espuma.

Un lugar lejano donde el sol es siempre tibio,
y la luna siempre plena.
Donde el manto azul es surcado por infinitos luceros,
que se pierden sobre el cielo, y bajo los pies del andante.

Un paraje donde la tinta brota de los manantiales,
y existen seres que como ellos, sucumben al mágico encanto de las letras.


Descoloradas siluetas caminan incansables, y yo entre ellas.


Y al despertar me pregunto sonriendo,
¿Por qué será que en los sueños existe un camino por edificar al abrir los ojos?

De principio a fin.

La tibieza de aquel empaña mi sombra en tu cuerpo.

Un infierno incoherente rebalsa la copa de su encanto
y te veo beber de ella sin apartar tus ojos tristes de mi.

- No puedo más -, dijo mi sombra apartando la vista,
y yo seguía mirando, para convencerme.

- No puedo más -, dije al fin, y vos lloraste sin entender porque...

29 jun 2010

Las penas del rosal.

Amargos laberintos se tienden a tus pies dulce niña,
pero me encargaré de que reconoscas la salida.
Incluso podrías ver su triste encanto,
si tu alma no se perdiese en ellos.

Al recorrer estrechos pasillos,
amplios corredores abandonados,
extraños paisajes colmados de texturas nunca exploradas,
tengo fe en que descubrirás a mis desojados pétalos al costado del camino,
que nunca lograron salir de este frío sitio
por falta de un conocimiento que hoy he obtenido,
pero que me ha costado secar mis pobres raíces, sin reparar en el daño, hasta matarlas.

Por un momento, triste y desojado en cada pétalo,
seré rosa en tus manos,
y teñirás mi solitaria blancura de un pulcro carmesí.

Marcaré para ti con una sutil caricia el camino que te aleje de mi,
y haré todo nuevo para tus ojos maravillados,
todo nuevo para tus tibias manos,
todo nuevo y precioso.

Y si cubriera de un tibio rocío el camino,
no repares en mis lágrimas.

Mi felicidad estaría a salvo,
con tu dulzura lejos de este sitio...

20 jun 2010

Retrato de un encuentro.

Un altar olvidado al margen del cielo imprime su blancura en mis pupilas, como un cuadro viejo ante una luz renovada y fría.

Buscando adentrarme con temeraria cautela en aquella poción de tierra sagrada, huellas profundas se graban en mis sentidos con aire mágico y solemne.


Tu mano tibia me toma por sopresa, interrumpiendo mi solitaria introspección, y una imprecisa sensación invade el recinto.


Contemplo tu mirada, que indaga profunda, buscando en vano decifrar mi temple, y una fría nostalga me congela...


Me dejo elevar en tus brazos, en tus mimos, sondeando mi tristeza en nombre de los dos, y una vez más me entrego a nuestro mudo ritual.


Y una vez más...
Me pierdo, encontrándote.

Soledad

-Y se nos pasa la vida, como seres anónimos y propensos al olvido...-
-¡¿Tanto pesar nos proporciona la existencia para que nosotros juguemos a nunca haber existido?!-
Los labios trémulos de ella, ahogando el sollozo eminente me aseguran que no, pero tengo la certeza de que todo esto es un inmenso absurdo...

15 jun 2010

Homenaje a ''Espiral'' de Enrique Anderson Imbert.

(Para quién no lo conosca).
Espiral
Enrique Anderson Imbert

Regresé a casa en la madrugada, cayéndome de sueño. Al entrar, todo obscuro. Para no despertar a nadie avancé de puntillas y llegué a la escalera de caracol que conducía a mi cuarto. Apenas puse el pie en el primer escalón dudé de si ésa era mi casa o una casa idéntica a la mía. Y mientras subía temí que otro muchacho, igual a mí, estuviera durmiendo en mi cuarto y acaso soñándome en el acto mismo de subir por la escalera de caracol. Di la última vuelta, abrí la puerta y allí estaba él, o yo, todo iluminado de Luna, sentado en la cama, con los ojos bien abiertos. Nos quedamos un instante mirándonos de hito en hito. Nos sonreímos. Sentí que la sonrisa de él era la que también me pesaba en la boca: como en un espejo, uno de los dos era falaz. «¿Quién sueña con quién?», exclamó uno de nosotros, o quizá ambos simultáneamente. En ese momento oímos ruidos de pasos en la escalera de caracol: de un salto nos metimos uno en otro y así fundidos nos pusimos a soñar al que venía subiendo, que era yo otra vez.



Luego de leer ''Espiral'' consideré seriamente que todo aquel que piense en ''El principio del fin'' predica una fallida percepción, que divulga su ignorancia al omitir un nuevo comienzo, siempre circular...

Reflección

A veces sueño con volver... pero... ¿Adónde?

14 jun 2010

Incertidumbre

Las finas curvas imperceptibles desdoblan en sus tenues pliegues la ricura de una eternidad pulcra y absoluta.
Vulgar y desenfrenada la comisura de aquellos labios pierden en regocijo el temple de mi alma, saturando el aire de recuerdos ambiguos.
Mis sentidos intentan en vano retener aquel precioso cuadro tan solo un instante para permitirme desformar su armonía en pulsos nerviosos y percepciones alteradas... en trazos de tinta y manchas sobre un trozo de papel blanco.
La lluvia desdibuja mi memoria, condensándola sin nexos, sin un solo punto de apoyo en la realidad tangible.
Los dedos nerviosos al fin retoman la calma estática y sucumben al letargo de lo incierto... Y me voy...