9 ago 2015

Aquello que te oprime el corazón,
aquello que te ata a la tierra yerma;
vistiendo tus páramos de luto,
acunando cada flor en la escarcha
hasta que el negro olvido arranque una última queja
y el dolor que asiste como bandera, impoluto en su pedestal,
te niege su abrazo de espina, te robe su nueca altiva... 


Es la sombra de una sombra dirán al verte partir,
es el sueño de un sueño...