Colmaste todas mis ausencias.
Colapsando vacíos cuya existencia;
en mi tenue azul de primavera,
aún
desconocía.
Quizás no supe entenderte.
Pero ahora,
como nunca;
quisiera arrancarme el silencio.
Lo indecible de las palabras;
el-espacio-infaltable
de silencio perdurable,
de un punto final
que me pone en movimiento estancado.
Solo en vos siento el movimiento que me salva: Poesía.
Cicatrizante y suave impulso de escribir:
un absurdo gotear de mis manos;
los reminiscentes descolores de tus pasos por el papel.