30 dic 2012


Miraba sin coraza,
deseando con violencia.
Sus ojos,
sus tristes ojos
negros y profundos
le desdibujaban el resto de los rasgos
incitándome al cambio brusco;
pasando de pronto
del reposo sepulcral
al perpetuo
movimiento.

Alquimia

Dejándolo arder...
Lo volátil
siempre fue
el sustento
de esta vida.

Entre miradas sucias
me pierdo en el carnaval;
los rostros dan vueltas,
los nombres se apilan
las letras se quiebran.

Olvido mis manos
y limpio con ellas
el sudor de otro cuerpo
que creí mío.
Dije perdón en mi confusión;
mi corazón no dejó de estar roto,
mis piernas tiemblan,
me abisma ser libre.



Orochi

Tomando un poco
y olvidando
que a las noches,
las suceden días.

Queriendo vivir en un mundo nocturno
de felinos nostálgicos.
Y quizás buscando encontrarte en la otra orilla del rio;
ciegos tus ojos como estaban,
y apagados los míos por algún demonio
como ofrenda
para llegar hasta aquí.

28 dic 2012

Encuentro al fin mi presencia en cada dejo invaluable de tus labios.
Instancias de pecado inminente.

Sacrificios y siluetas
del pasado,
que son hombres;
que son sombras
en mi pecho.

Mis molestias de mañana:
¿El gozar de tus venenos
o rozar una salud perdurable?
Mi respuesta es inmutable.

Siempre resultan ser infatigables los olvidos
que me arrancan pedazos,
que me roban palacios enteros flotantes
que el alma añora y sueña casi dormida.

Y si no logro despertar,
si no puedo desprender
estas palabras de mi boca,
si me muero
y no puedo callarme en vos
sabé esto: Te amo.

16 dic 2012

Quiero
sentir que el odio se aleja
con la briza;
que tus brazos esperan
de igual manera
que los míos
el reencuentro
de dos mundos añejos
como la tierra.

¿Qué haremos
cuando el centro
diga basta?

Y si esta noche
susurro tu nombre
sonriendo o llorando;
¿acaso,
podrías saberlo?

Nocturna se lleva
los fragmentados
retazos de realidad,
solo recuerdo un recuerdo,
y quizás un nombre...




7 dic 2012

¿Te has visto quebrar
como un niño; 
tras llantos solitarios, 
he interminables silencios...?

Como un espejo de lo innegable 
que nos habita
y nos sujeta,
sostuve tu cuerpo un momento
y en tu ausencia
fui consciente de mi frío.

Los fragmentos rotos de nuestro amor 
siguen ahí aunque no lo creas;
abriéndose paso a mi alma
con una pureza de alas negras.