29 nov 2011

Quiero saberte
cobijado por la lluvia

que te vio partir;

con aquel aire rasgado de pena.



Irrespirable

mi necesidad

de sentir la verde melodía de nuevo...
El nonsense a apagado sus luces,

se han cerrado sus deslustradas taquillas.



La película sigue corriendo indiferente

al destino de los hombres;

el espacio oscuro la circunda,

la tortuosa trama de traiciones se desenvuelve plenamente,

y la inesperada sorpresa de una pura melancolía cierra el telón para siempre.



Pobre nonsense,

escenas recortadas de mi propia vida que parecen no coincidir jamás con la presente,

burdo cine del recuerdo de uno solo

que al terminar la cinta ya no es nadie...