15 oct 2013

Los oráculos ciegos.

Ví la luz,
y tu nombre se hizo con ella.

Ahora sé que vislumbré tus ojos de fuego fatuo,
proyectándome entre sombras,
y no fuí sino una extensión de esa noche atroz;
en la que mis manos ocultaron con vergüenza
una caricia contenida entre sus pliegues
y surcos minúsculos.
- Mi pena es solo mía - Te grité en un rugido,
cuando intentaste robarme una caricia.
Y huiste temblando ante mi celo.

Mi fracaso es infinito,
mi mente está atorada en tres monjas perversas
que resultan ser las austeras parcas.


Ahora sé,
esta es la última
de las demasiadas noches
en que jugamos al desengaño.
Y también sé
que aún si tu luz iluminase otros campos,
morirá entre gritos.

8 oct 2013

Autocompasión-Detonación.

Despedazas latidos de existencia,
con el solo roce triste
de tus pasos
sobre la hierba...
Y consumes seres y cosas
ensimismada en tu propia pena.

¿Qué magia te otorga tu preciencia?,
¿Acaso algún día dejarás de dirigir tu propia tragedia?

Instancias de lamentos,
llenos de tules e insignificancias.

Realidades desfiguradas al son acompazado
de tu coraza de fuego.

Mira mi rostro cuando lloro tu olvido en el valle de los recuerdos...
Y ahora mírame de nuevo; solo puedo olvidarte en tu estúpido juego.